QUIDA, la plataforma que desarrolla hogares inteligentes y amigables para personas mayores
Mayo 30, 2024
AYUDAS.- Emplea sensores de movimiento, análisis de patrones de comportamiento para evaluar la calidad del sueño, medición de temperatura corporal y parámetros ambientales como temperatura, humedad y monóxido de carbono.
Editado por Marco Saldívar González
REGIÓN DE VALPARAÍSO, Viña del Mar.-
QUIDA, un sistema de monitoreo no invasivo desarrollado por el Instituto de Tecnología para la Innovación en Salud y Bienestar (ITiSB) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar, bajo la dirección de la Dra. Carla Taramasco Toro, y pretende transformar la vida de los adultos mayores en Chile.
Con una población de 3.449.362 personas mayores (60 años y más), que representan el 18% de la población total, Chile enfrenta un desafío importante. Más del 43% de estos adultos mayores viven solos, y alrededor del 75% de las caídas ocurren dentro del hogar. Sin embargo, según cifras de la casa de estudios, QUIDA ha demostrado resultados impresionantes, con una disminución del 30% en caídas graves y una mejora del 81.1% en la calidad de vida de los usuarios durante un período de prueba de 6 meses.
PRIVACIDAD Y DIGNIDAD
QUIDA emplea sensores de movimiento, análisis de patrones de comportamiento para evaluar la calidad del sueño, medición de temperatura corporal y parámetros ambientales como temperatura, humedad y monóxido de carbono. Los gestores destacan que este sistema de monitoreo no utiliza cámaras que graben imágenes, respetando así la privacidad y dignidad de las personas mayores.
Las caídas en personas mayores pueden tener consecuencias financieras significativas. El tratamiento de una fractura de cadera puede costar entre 4 y 7 millones de pesos, incluyendo intervenciones quirúrgicas y otros gastos. Además, contratar a un cuidador para un adulto mayor puede tener un costo mensual de entre 800 mil y 1 millón de pesos.
“QUIDA representa una solución tecnológica que no solo mejora la calidad de vida de las personas mayores, sino que también contribuye a la reducción de costos en tratamientos y cuidados, permitiendo a los adultos mayores mantener su independencia y seguridad en sus hogares”, explica la Dra. Taramasco.